sábado, 1 de diciembre de 2018

Hábitos para el día a día

En esta entrada, me gustaría compartir con vosotros las ventajas de tener unos hábitos para el día a día. En otra de las entradas de mi blog, os hablé sobre lo mucho que a mí me ayudaba contar con un bullet journal para saber organizarme, así que he pensado en enumerar en esta entrada, los hábitos para el día a día de los que oímos hablar constantemente, pero que muchas veces olvidamos o no cumplimos por falta de tiempo u organización.
Lo que voy a hacer es enumerarlos e ilustrarlos para que os sea más fácil cumplirlos y de esta forma seguro, mejorar vuestro bienestar. Vamos a ello!

  • Beber 2 litros de agua diarios: Aunque al principio no es fácil, si vas incorporando este hábito poco a poco, al final será tu propio cuerpo el que te lo pida. Te recomiendo que te dejes la botella del agua encima de la mesa del despacho, o en tu lugar de trabajo y si es necesario vayas marcando los vasos que te vayas bebiendo en tu agenda o utilices aplicaciones de móvil que existen para ello y te darán un aviso cuando haga rato que no bebes. Los beneficios son múltiples, en ayunas activa los órganos internos, antes de comer ayuda en la digestión y antes de acostarse evita derrames cerebrales y ataques de corazón... son buenas razones para no olvidar algo tan simple como beber agua.                                                                                                                                                                                
    Hábitos para el día a día
                                        
  • 15 minutos de ejercicio: si no eres de los que te “machacas” en el gimnasio sino todo lo contrario, nunca encuentras el momento para ir o simplemente pones excusas para no hacerlo, deberías intentar hacer unas tablas de ejercicios para hacer en casa. Esto además de necesario es saludable, tu cerebro se mantendrá sano y activo, mejorará tu capacidad de memoria, aliviará tu estrés y prevendrá la depresión. Son los 15 minutos del día más beneficiosos.

Hábitos para el día a día
  • Dormir 7-8 horas: Conseguir conciliar el sueño y dormir bien es clave, tan importante y positivo para nuestro cuerpo como seguir una dieta correcta o practicar deporte de forma regular. Dormir bien es el primer paso para disfrutar de una buena salud, por ello debemos intentar acostarnos más o menos siempre a la misma hora y con el tiempo suficiente como para dormir al menos 7-8 horas diarias.  
Hábitos para el día a día

  • Seguir una alimentación saludable: Es importante saber elegir una dieta rica y sobre todo variada, que incluya alimentos de diferentes tipos: frutas, hortalizas, cereales, aceites, legumbres, carnes, pescados, huevos, etc... Los nutrientes se encuentran distribuidos en todos estos alimentos y es necesario combinarlos entre sí para conseguirlos. Deberíamos eliminar de nuestra dieta el exceso de azúcar y la comida rápida rica en grasas. La Dieta Mediterránea es la más recomendable para conseguir una alimentación equilibrada: Está basada principalmente en el consumo de alimentos de origen vegetal, usando con moderación los alimentos de origen animal.
Hábitos para el día a día

  • Dedicar un momento para nosotros: Y este es un hábito tan importante como el resto de la lista. Porque a veces en nuestro día a día, nos olvidamos de que a parte de trabajar, estudiar, cuidar de nuestros hijos, administrar la casa.... o tantas otras "obligaciones" que llevamos a cuestas, también es importante cuidar de nosotros, de lo que nos gusta o nos aporta instantes de felicidad tan necesarios como el agua que bebemos. Y esto es así, aunque muchas veces nos olvidemos, Por eso, si lo que nos aporta ese instante de felicidad es tomar un café con amigo, ver una serie, hacer la siesta, ir a bailar, dedicar tiempo a nuestro hobby preferido.... hay que darse permiso y encontrar ese momento para hacer lo que más nos gusta. 
Hábitos para el día a día

En realidad no es tan difícil incorporar estos hábitos para el día a día y nos van a proporcionar una sensación de bienestar tan agradable como necesaria, especialmente cuando ya no se tienen 15 años y el cuerpo y la mente te lo piden.