Es muy común tener la sensación de trabajar muchas horas, ir todo el día estresado, pero en cambio a nivel de productividad no rendir tanto como esperamos a primera hora del día. Las tareas que tenemos previstas se nos van acumulando y la sensación de caos es cada vez más grande.
Necesitamos planificación |
Para que esto no suceda, podemos seguir algunas pautas, que seguro nos ayudarán a conseguir ser más productivos. Vamos a ello!
- Planificación: Regla de oro para conseguir ser más productivos. Lo más útil es tener una agenda, las hay de muchos tipos, las tradicionales de toda la vida, los organizadores semanales, aplicaciones informáticas o móviles... No importa el método que utilicemos, lo fundamental es definir los objetivos semanales y no perderlos de vista. En este enlace os dejo una página muy interesante para descargaros algunas plantillas de organizadores semanales imprimibles. A mí personalmente es lo que mejor me va, es cuestión de probar qué opción es la mejor para conseguir esa planificación soñada.
- Establecer Prioridades: Todos tenemos tareas que nos gustan más y otras que menos. Lo que suele pasar es que hacemos las que nos gustan primero y eso es... un error. Anteponer las tareas que más nos cuesta hacer, nos ayudará a tener la sensación de rendir más desde el principio del día y así rendiremos de manera óptima el resto del día, porque nos quedará la parte buena, la que nos gusta y así resulta mucho más sencillo cumplir nuestros objetivos diarios.
- Evitar distracciones: Aunque parece fácil, es quizá lo más difícil. Saludar a los compañeros, comentar "la jugada", hablar de cosas personales, entrar en facebook, contestar a whatsapps... hay demasiadas distracciones que no nos permiten centrarnos en nuestro trabajo. Y la suma de todas las distracciones diarias, nos hacen perder al día muchos minutos, incluso horas! Por eso es cuestión de proponérselo, centrarnos en lo que debemos hacer.
- Hacer las tareas de una en una: Aquí es importante tener en cuenta el punto número uno, nuestra planificación. Si tenemos el objetivo de hacer por ejemplo 5 tareas a lo largo del día, deberemos intentar no mezclarlas, porque corremos el riesgo de no acabar ninguna e irnos a casa con esa sensación horrible de ser poco productivo. Así que hasta que no finalicemos una tarea no afrontaremos la siguiente. Las llamadas telefónicas, la atención de clientes o las cosas que se tengan que resolver al momento, ya hacen que las tareas se retrasen a veces más de la cuenta. Pero si nos centramos en ir finalizando tareas, nuestra productividad será mucho mayor.
- Encontrar alicientes: Motivación, estímulos, incentivos... Uno de mis preferidos es escuchar música mientras trabajo, así me sube el estado de ánimo y disfruto más de lo que hago. Otro, para mí fundamental, es tomarse 10-15 minutos a media mañana, para tomar un café y desconectar del trabajo. Aprovecho esos minutos en los que no hablo de trabajo y ese café me "carga la batería" para el resto de la jornada.
Un café a media mañana |
En realidad, no es tan difícil conseguir ser más productivos, sólo se trata de proponérnoslo y tener a mano estos consejos, para no desviar nuestra atención en tareas que echan a perder nuestra capacidad de trabajo y así conseguir disfrutar de ese bien tan preciado que se llama Trabajo.
Hasta pronto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario